Reencuentro destinado... en un lugar bizarro [Priv]

Mar 16 Mayo 2023, 00:52

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM
El cuerpo de Gudako estaba muy cansado luego del entrenamiento que le había tocado realizar el día de hoy. Desde que había decidido a entrenar con Nobu, su cuerpo terminaba cada día más entumecido. La pelirroja era estricta, pero justa, por lo que era algo que apreciaba. De todas formas, necesitaba relajarse un poco. Razón por la cual decidió ir a una posada que tenía unas excelentes termas y pasar la noche allí. Obviamente, le había avisado a Eresh y Nobu para que no se preocuparan. Sonrío al recordar eso mientras se encontraba en los vestidores, desnudándose. Tenía unas servant muy entendibles y le agradaba el hecho que no dijeran nada porque Gudako necesitara su espacio. Además, así también Eresh y Nobu podrían formar un lazo. En el largo plazo iban a tener que interactuar entre ellas muy a menudo.

Ya completamente desnuda y sin molestarse en tomar una toalla, Gudako entró a la zona de las termas. Se introdujo dentro del pozo de agua y suspiro de alivio al sentir como el entumecimiento de su cuerpo parecía desaparecer. Sin duda alguna, el agua de las termas era mágica. Inconscientemente Gudako se puso a nadar, pensando que estaba sola allí, por lo que mantuvo sus ojos cerrados, pero... Momentos después, su rostro terminó impactando con suavidad en algo bastante suavecito y que olía bien. Al abrir sus ojos, se encontró directamente con unos pechos de un tamaño superior a la media, a lo que inmediatamente se puso un poco roja y se apartó.

— L-lo siento, pensaba que esta sola y... — no completó la frase, su boca cayendo de golpe al ver con quien había chocado precisamente. Enmudecida, inspeccionó las facciones de aquella mujer. Esos cabellos rosados pálidos... Ese hermoso rostro y esos ojos color del cielo... La mente de Gudako inmediatamente fue asaltada por recuerdos. Desde las noches pasionales que pasó en cuartos a oscuras con ella, hasta aquel fatídico día donde la perdió... A ella, una de las mujeres más importantes de su vida junto a Mash y Eresh.

— ¿M-Musashi...? — exclamó la pelinaranja con suavidad mientras colocaba una mano en su mejilla. Era ella... No era una imaginación de su mente trastornada y rota. Podía sentirla, en verdad era ella. Lágrimas empezaron a brotar de sus ojos e inmediatamente Gudako se lanzó a los brazos de la espadachina. — ¡Musashi! — bramó con fuerza, largándose a llorar mientras se abrazaba a ella, temblando y sin poder decir nada. No podía, lloraba con ganas. La última vez que la sintió... Fue un adios, ella misma lo supo en ese momento. Verla morir fue lo que empezó a romperla, hasta volverla lo que era ahora...

Vie 26 Mayo 2023, 02:35

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM
Era tan extraño esa nueva línea temporal, aunque no le costó demasiado acostumbrarse a su alrededor, entender lo que se encontraba allí, extrañamente volvería un poco a su vida anterior como ronin y vagabunda. Viajaba entre ese Japón, en ciertas zonas era como lo recordaba antiguamente pero en otras no, combinaba una extraña parte rural y moderna, prefiriendo las primeras.

Se ganaría su dinero eliminando fantasmas y otro tipo de criaturas, a veces lo hacía gratuitamente para proteger ciertos poblados. Lastimosamente no encontraría un gran desafío al eliminar a estas bestias, hasta el momento no oponían mucha resistencia contra sus habilidades. Era una manera de resumir su vida actual.

Para ese día, sus pasos la llevaron a una ciudad donde poseía termas. Lo cual animo bastante a la ronin, pues no había visto hasta ese momento unas. Por suerte había guardado algo de dinero, por lo que pago por todo una estadía completa. Teniendo su cuarto, dejo allí su equipaje junto con sus katanas, imaginando que no las tendría que usar en un sitio tan tranquilo como ese. Cubriendo su exuberante figura desnuda con una toalla, alegremente se dirigió a la terma.

Ese gran orificio donde estaba el agua caliente, podía notarse ya apenas ingresar el vapor del sitio, no vio a nadie allí por lo que se quito la toalla e ingreso al agua. Dio un suspiro relajante cuando su piel noto el agua caliente, sus músculos se relajaban por completo, sonriendo con satisfacción, apoya su espalda en un extremo y arqueaba su cabeza disfrutando del momento. Hacía tiempo que no sentía esa relajación. Había sido una buena idea después de todo.

Su paz duro unos pocos minutos cuando nota como alguien toca su delantera, bajando la mirada inmediatamente y nota ese cabello anaranjado que no había visto en un buen rato. Sus ojos claros se abrieron al no creer lo que veían pero era ella, la master de chaldea, su master, Gudako Fujimura.

La primera que habló fue la joven chica que sus ojos se humedecieron mientras le llamaba por su nombre y se abrazaba a ella, llorando por completo, mientras la ronin aún no lograba entender como estaba pasando eso. Junto con varias imágenes de los buenos recuerdos que pasaban por su cabeza, su corazón latía con fuerza aunque su exterior no saliera del asombro.

—Hey…hey…tranquila —dijo sonriendo mientras le abrazaba y acariciaba su espalda para tranquilizarla. Hablándole de una manera empática.

—¿Y tu quien eres? —pregunto a modo de chascarrillo, la había reconocido, aun con las dudas que recorrían su mente, Nunca fue buena para afrontar esas situaciones con tanta carga sentimental, prefiriendo lanzar ese tipo de comentarios. Mirando con atención a su reacción.

Miér 07 Jun 2023, 01:40

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM
Inconscientemente Gudako se relajó ante su toque. Era una de las pocas personas que podían conseguir ese efecto en ella. Otras personas siendo Mashu y Eresh, pero aquello no venía al caso. Se aferró un poco más a la espadachín mientras sollozaba un poco más. Imágenes venían a su mente y su desorden post traumático estaba actuando nuevamente. Recuerdos fugaces pasaban por su cabeza. De como Musashi desaparecía en medio de lo que era Caos, para nunca más volver. Su saint graph debió haberse quemado permanentemente, siendo la única manera para invocarla nuevamente. Sin ello, Musashi debió haber dejado de existir para siempre, al punto de no retorno por ser una anomalía que existía por ciertas circunstancias solo en esa línea de tiempo. Una vez su saint graph se quemó, debió haber sido el final. No existían las resurrecciones, era completamente imposible... Y sin embargo, era ella. Recordaba lo que era abrazarla, la seguridad que Musashi podía transmitir. No cabía duda que era ella.

— M-Musashi — dijo su nombre temblorosamente mientras cerraba un poco más sus ojos. Se abrazó más a ella y lentamente fue relajándose mientras tomaba un poco de aire. Aquello le podía ser mal y le habían dicho que no debía agitarse, porque podía provocarle mucho estrés a su corazón, y realmente estaba tratando.

Gudako apretó sus dientes cuando ella hizo ese comentario. Cualquier otra persona, se hubiera disculpado, creyendo que la habían confundido por otra persona, pero la pelinaranja conocía a Musashi. Sabía muy bien lo troll y bromista que podía llegar a ser, aunque alguna de sus bromas tuvieran poco tacto como las de ahora, por hacerlo en la condición en la que la máster de Chaldea se encontraba.

— A otro con ese cuento. Te conozco de sobra — siseó Gudako mientras la miraba con sus ojos dorados bien abiertos. Lágrimas bajaban por sus cuencas. — Sabes muy bien que solo podías existir en mi línea temporal. Eres única, no abría otra Musashi como tú, y si es que lo hay — murmuró mientras colocaba su rostro ahora en sus pechos, queriendo la comodidad que estos podían ofrecerle.

Dom 25 Jun 2023, 19:47

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PMLa señal que tanto había buscado de porque había aparecido en ese mundo, parecía estar frente a ella en ese momento. Tenía varias preguntas para la pelinaranja pero la samurái sabía que no era el tiempo para hacerlas, lo mejor era disfrutar esos pequeños segundos que la tenía así de apegada a ella. Musashi continuó teniéndola cerca, pasando una mano hacia su cabello para intentar calmarla pero no dejo que alzará su vista, de esa forma la samurái podría expresar unas lágrimas de alegría sin evidenciarse.

Quedaron así en silencio, uno agradable, por la mente de Saber volvían esos recuerdos con ella, todo de manera fugaces pero que todavía hacían vibrar su corazón. Luego de unos segundos así, Gudako fue calmándose a lo que Musashi noto una extraña respiración en ella, lo que le hizo fruncir sus cejas. Aquella reacción de su cuerpo no pasó desapercibida, aunque debería quedar para después, su semblante preocupado pasó a uno más alegre cuando Gudako respondió a su pequeña broma de mal gusto.

—Nunca sabes, todavía no conoces al Musashi hombre —dijo extendiendo su sonrisa aún más. Viendo cómo se acomodaba en sus pechos.

—Pensé que no volvería a verte —exclamo con una voz quebrada que intentaba mantenerse firme, tomando su rostro para que le viera, conectando con su mirada por unos momentos y le dio un pequeño beso en sus labios finos. Era uno cariñoso, aunque también contenía otros sentimientos más profundos pero de momento quería estar así con ella, dando la samurái un abrazo más fuerte para con la magus.

—Perdón por abandonarte durante la singularidad, no fue mi intención, simplemente desaparecí…estoy segura que no es casualidad que me trajera aquí a donde estás tu también…¿Cómo llegaste aquí? —

Jue 06 Jul 2023, 01:33

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM
Lentamente Gudako iba tranquilizándose. Cuando le daban esos ataques, en su caso, solo debían abrazarla y no soltarla, y ella sola iba a recuperarse. Al menos, lo suficiente para ser funcional y no parecer alguien que iba a sufrir una embolia en cualquier momento por su ataque de pánico. — Lo siento, no quería que me vieras así — murmuró, cerrando sus ojos. — Desde lo sucedido, soy muy propensa a tener ataques de pánico — le reveló mientras se mordía suavemente el labio inferior, frustrada por mostrarse de esa forma tan débil ante alguien que quería mucho. Normalmente Gudako siempre aparentaba que todo estaba bien y nunca se inmutaba, pero ahora... Ahora era mucho más propensa a colapsar emocionalmente debido a su síndrome de estrés post traumático. El hecho que tuviera que vivir a base de mana transfer últimamente debido a su "enfermedad", no ayudaba en lo absoluto.

— Sabes de lo que hablo — hizo un leve puchero y le dio un azote en el trasero por eso de que dijo que nunca había conocido al Musashi hombre, para luego reír. — Definitivamente, te extrañé mucho — susurró mientras levantaba su mano y la depositaba en la mejilla de la contraria. Acercó su rostro y pegó su frente a la suya, respirando lentamente. Musashi era una de las personas que podía tranquilizarla solo con su mera presencia, algo que normalmente era muy difícil de lograr.

— Eso debería decirlo yo, te vi desaparecer delante de mis ojos — murmuró. Eso fue una gran reserva para sus pesadillas en los días posteriores a lo que sucedió. Se estremeció al sentir el contacto de sus labios contra los suyos y correspondió gentilmente. Cerró sus ojos y simplemente se abrazó un poco más a ella, ya estando más relajada. — Extrañaba tus labios, extrañaba sentir tus labios sobre los míos... Te extrañaba completamente — murmuró de forma melancólica.

Ahora, venía el tiempo de las explicaciones. Se llevó una mano a su propia mejilla y suspiró un poco. — Pues cuando morí en la otra línea, al parecer volví a reencarnar como yo misma en esta línea de tiempo, pese a que estoy bastante segura que el tema de la reencarnación no funciona así — le dijo, quedándose callada ahora. La cosa era, ahora ya sabía que no era una reencarnación. Era mucho peor, y no se lo había dicho a nadie. No quería preocupar a Nobu y Eresh, pero... — Pero descubrí que no soy una reencarnación como tal. Este mundo ya tiene a su Ritsuka Fujimaru y yo no debería existir. Soy una anomalía y estoy en constante peligro de ser purgada del mundo. Vivo a base de necesitar maná porque lo pierdo muy rápido — exclamó amargamente.

Jue 27 Jul 2023, 22:26

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM—¿Ataques de pánico? —pregunto con preocupación, mirándole extrañada, nunca antes tuvo ese tipo de reacciones ¿Por qué ahora? Eso concordaba con la reacción de su cuerpo tan acelerada. Pero a medida que los segundos transcurrían, notaba como Gudako se tranquilizaba, continuaba con sus caricias, parecía que eso ayudaba.

—¡Ay! —la samurái dio un respingo, hizo mover el agua del lugar con su movimiento, pues ese nalgueo a su trasero provoco su salto. A lo que luego la pelirosada sonrió, le agradaba ver como el ánimo de la pelinaranja volvía. Apegaban sus rostros a escasos centímetros, notaba su respiración chocar contra su rostro, Musashi sin pensarlo sonrió agradablemente, atesoraba ese momento de rencuentro para sí misma, en lo profundo de su corazón. Apego su cuerpo al de ella por debajo del agua, quería sentir el roce, como una forma de cariño abrazándole por su cintura suavemente. Ese delicado beso en los labios despertó algo en ella, una sensación que no había sentido en mucho tiempo, quería más que un solo beso pero de momento le gustaba estar así.

Escuchó la explicación de reencarnación en este mundo nuevo, Musashi era la primera vez que veía aquel concepto, pese a tener experiencias de viajes espacio-tiempo. No sabía que decir, no poseía los conocimientos adecuados para aquello.

—Supongo que tu reencarnación no es gratis…mira el lado bueno, nos hemos reencontrado, quizá signifique algo —dijo la mujer con su optimismo, ensanchando su sonrisa.

—Hmm ¿Entonces significa que Mashu está aquí también? No he visto otros servants, si criaturas extrañas ¿Chaldea existe? —pregunto curiosa, pues ahora que veía a su Gudako, no era de extrañar que quizá algunas cosas siguieran intactas.

Dom 30 Jul 2023, 02:45

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PM
— Tengo síndrome de estrés postraumático — respondió la pelo naranja, pausando levemente al recordar que puede que Musashi no supiera lo que era. — Si no sabes lo que es, es una especie de trauma que padece la gente tras situaciones increíblemente dolorosas. Guerras normalmente es en su defecto, muertes, ese tipo de cosas. Creo que todo lo que viví, es normal que terminara así — soltó una pequeña carcajada, pero no había felicidad en esta, solamente amargura. Queriendo dejar eso de lado, simplemente se concentró en la mujer que tenía en sus brazos. La había extrañado demasiado. Su corazón latía con fuerza en su mera presencia. Quería seguir abrazándola y no soltarla nunca más, por miedo nuevamente a perderla. Perderla fue precisamente una de las razones principales que la derivó a adquirir ese trauma. Entre otras cosas, perder a una de las mujeres que amaba de esa forma, era normal que terminara tan rota como lo estaba ahora.

Sonrío débilmente. Musashi era la segunda mujer que amaba que recuperaba y eso avivaba la llama de la esperanza. — Si, es una de las razones por las cuales ahora no estoy llorando a moco tendido — soltó una pequeña carcajada. Esta vez si que había una chispa de felicidad en ese gesto. Se notaba poca, pero había, por lo que eso quería decir que la antigua Gudako estaba enterrada debajo de toda esa pila de depresión. Solo era cosa de tiempo para sacarla nuevamente de allí.

Su ceja tembló al escuchar sus preguntas. — Chaldea si existe. Mashu no sé... Eresh está conmigo, Nobu también — añadió, mordiéndose levemente el labio inferior. — [color=#ff6600]Una parte de mi quiere volver a unirse, y otra parte de mi, la egoísta, solo quiere descansar y alejarme de todo los conflictos. Ya tuve demasiado en mis pocos años de vida[/color ] — murmuró con suavidad, para luego mostrar una sonrisa amarga. — Aunque probablemente no sería yo si no lo fuera, ¿no? — preguntó retóricamente.

Se quedó callada por un momento y tomó su mano. — Musashi — le habló, llamándola mientras la miraba a los ojos. — ¿Volverías a ser mi servant? — susurró con suavidad. — ¿Volverías a ser mi novia? — se mordió levemente el labio y inferior y tomó la mano de la espadachina, acercándola a su propio rostro para acariciarse con esta. — ¿Volverías a amar a alguien tan rota como yo? — concluyó, mirándola con sus ojos dorados casi con desesperación.

Mar 05 Sep 2023, 01:25

Reencuentro destinado... en un lugar bizarroAño 2020, Termas en Kyoto. 21:30 PMMusashi no era bueno con ese asunto de problemas psiquiátricos, era entendible, en su época ese tipo de concepto no existía, por lo que le explicaba era consecuencia de las vivencias negativas, repercutían en su salud. Acariciaba su rostro, corriendo unos mechones de su cabello anaranjado, le miraba directo a sus ojos dorados, mientras que en silencio se culpaba a sí misma, maldita sea ese mecanismo de viaje temporal automático. Sin darse cuenta relamió sus labios y se mordió el inferior detonando molestia, aun así, recordaba lo que había dicho antes, quizá signifique algo todo aquello. Pero no ayudaba a remover ese sentimiento de culpa que tenía.

—Supongo…también te mereces una vida normal, aunque parece que en este mundo algo así no existe. Vaya suerte ¿Eh? —dijo riendo con una soltura que le caracterizaba, escuchó que no sabía nada sobre Mashu, aunque si se encontraba con Ereshkigal y Nobu. Eso le hizo pensar si eran idénticas a las que conoció entonces.

Desviando su mirada a Gudako, ya que le tomo de su mano suavemente, oía sus palabras que le preguntaban si volvería a amarla como antes. Aquello le pareció bastante tierno, era casi como la primera vez que la pelinaranja se le declaro, un pequeño deja vú recorrió su mente ese instante.

—¡Claro que si! Te amaré siempre Ritsuka-chan, en este mundo y en cualquier otro —dijo tomando con su otra mano el rostro de la joven adulta y besándole apasionadamente. Tratando de trasmitir en el beso todo lo que sentía hacia ella, arrinconándola contra el límite de aquel pozo, el contacto de labios era intenso pero era la única forma que sentía Musashi que debía hacerlo.