Noche de amigas [Pv. Gudako]

Sáb 06 Mayo 2023, 23:33

Chiara estaba sentada en su sofá, revisando su teléfono celular cuando recibió una invitación. Su amiga Gudako la había invitado a pasar una noche de chicas en su casa. Chiara se sintió emocionada y aceptó de inmediato, sabiendo que necesitaba un descanso de su papel como Master.

Se levantó del sofá y se fue a preparar para la noche. Se puso un vestido cómodo y se arregló el cabello antes de salir hacia la casa de Gudako.

Chiara se siente feliz y agradecida por tener a Gilgamesh como su esposo y Master. Siente una fuerte conexión con él y su amor por él crece cada día. A veces todavía le sorprende que alguien como Gilgamesh la haya elegido como su Reina, pero está agradecida por su amor y apoyo.

Chiara también se siente orgullosa de su papel como Master y está decidida a ganar el Santo Grial para su esposo. Sabe que la tarea no será fácil y que hay muchos desafíos por delante, pero está dispuesta a hacer lo que sea necesario para lograr su objetivo.

En momentos como estos, cuando está con sus amigas o disfrutando de un momento de descanso, Chiara se siente más relajada y capaz de dejar de lado sus preocupaciones por un momento. Pero siempre tiene en mente su objetivo final y está lista para volver a la batalla cuando sea necesario.

Chiara sintió un gran alivio cuando Gudako abrió la puerta. Había estado buscando su casa por un rato y comenzaba a sentirse un poco frustrada. Pero cuando vio a su amiga, todo su estrés se evaporó.

Sin pensarlo dos veces, Chiara abrazó a Gudako con fuerza. Se sintió agradecida de tener una amiga tan cercana y confiable en su vida. Gudako siempre había estado allí para ella, especialmente en los momentos difíciles en la batalla por el Santo Grial.

Chiara se sentía más cómoda con Gudako que con la mayoría de las personas. Podía ser ella misma sin preocuparse por el juicio o la crítica. Y aunque no hablaban mucho sobre su papel como Masters, Chiara sabía que podía confiar en Gudako para apoyarla en cualquier momento.

En ese momento, Chiara se sintió agradecida por la amistad que compartía con Gudako. Sabía que no importaba lo que les deparara el futuro, siempre estarían allí la una para la otra.

Chiara estaba tan emocionada de ver a Gudako que no pudo contener su alegría. Mientras la abrazaba, se sintió tan feliz y agradecida por su amistad que de repente sintió la necesidad de expresar sus sentimientos de una manera más profunda.

Sin pensarlo dos veces, Chiara se acercó a Gudako y le dio un beso en los labios. Se sentía tan emocionada y feliz que simplemente dejó que sus emociones la guiaran en ese momento.

El beso fue corto pero lleno de sentimiento. Chiara se sintió tan agradecida por su amistad que quería hacer algo para mostrarle cuánto significaba para ella.

Dom 07 Mayo 2023, 00:21

Por todo lo bendito. Si había algo que odiaba de estar atrapado en un mundo donde había poca tecnología. Lo que antes era sencillo, como lo era la comunicación a distancia, ahora toda una proeza. Por eso mismo, Gudako tuvo que volver a la arcaica forma de mandar una carta. Por suerte para ella, Chiara vivía al menos en el mismo país que ella, por lo que no le tomó mucho tomar un vuelo hacia Fuyuki por uno o dos días, dejando a Eresh y Nobu haciendo lo que quisieran en su ausencia, diciéndoles que iba a ver a una amiga. Una vez allí, simplemente le mandó una carta a Chiara de juntarse, con la ubicación donde se estaba quedando. Era una pequeña cabaña en las afuera de la ciudad. Rodeada de la naturaleza, era un sitio donde nadie les iba a molestar y era lo que la pelinaranja buscaba, la privacidad y que otros magus no metieran sus narices en esto.

Siendo de noche mientras esperaba que su amiga terminara sus deberes, Gudako comenzó a recordar como fue que precisamente la conoció a ella. En uno de sus viajes entre Kyoto y Fuyuki, la conoció. Ahí toda perdida, a Gudako le recordó a su antigua yo, en su anterior vida. Una persona sin saber lo que sucedía a su alrededor, forzada a hacer algo contra su voluntad en un inicio. Con el tiempo si le encontró la forma de manejarse, pero una cosa no quitaba la otra. Gudako sufrió mucho y podía ver que la mujer iba por el mismo camino, por lo que inconscientemente se terminó acercando a ella. El resto era historia. Se hicieron amigas y Gudako le ayudó en lo que podía con su papel como máster. Era lo mínimo que podía hacer por alguien que estaba en los mismos zapatos que la pelinaranja estuvo hace otra vida atrás.

Negando levemente y dejando sus recuerdos de lado, la máster esperó pacientemente. Minutos más tarde, tocaron a la cabaña, a lo que la pelinaranja sin dudarlo fue abrir. Inmediatamente algo se presionó contra sus brazos, a lo que parpadeó y no pudo evitar soltar una carcajada, rodeando el cuerpo de la fémina que era un par de años mayor que ella con sus brazos.

— Vaya. Realmente me extrañaste, Chiara-chan — le dijo entre risas, siendo que era una de las pocas veces cuando podía ser ella misma... al menos parte. Ella no estuvo en su anterior vida, por lo que podía estar relajada en su presencia sin temor a que se activara su síndrome post traumático.

Lo que no esperó para nada, fue sentir los labios de la mujer sobre los suyos. Inconscientemente Gudako rodeó la cintura de Chiara con sus brazos y la pegó a ella, quedando un poco raro porque ella era ligeramente más pequeña. Gudako cerró la puerta tras de si y tomó a Chiara en brazos, sin romper el beso y la tiró a la cama, colocándose encima de ella y volviendo lo que fue un beso suave y cariños, en uno intenso. Su lengua se deslizó dentro de su boca y capturó la ajena, lentamente comenzando a succionar.

Al cabo de unos segundos, Gudako se separó, dejando un hilo de saliva de por medio. Se sonrojó levemente y tosió un poco, aunque sin quitarse encima de ella. — Creo que me deje llevar un poco — llevó su mano a su mejilla. — Aunque no puedo negar que me gustó — murmuró suavemente. Su amiguito de ahí abajo concordaba con ella.

Dom 14 Mayo 2023, 01:00

Chiara, tan elegante y refinada como siempre, se había permitido un momento de abandono, su abrazo y beso habían sido impetuosos, algo inusual en ella, pero al fin y al cabo, Gudako era una excepción a muchas de sus reglas. Después de todo, eran amigas y la confianza que habían construido permitía este tipo de intercambios.

Cuando Gudako la cogió en brazos y la lanzó sobre la cama, Chiara no pudo evitar soltar una risita, su rostro se tiñó con un rubor que la hacía ver aún más encantadora. Pero en su sorpresa y en su risa, había también un dejo de coquetería, algo que la distingue, un guiño a su educación refinada.

Cuando Gudako se separó, Chiara tardó un segundo en abrir los ojos, todavía con las mejillas enrojecidas y una sonrisa traviesa en los labios. Se incorporó un poco sobre los codos, observando a su amiga con una mirada ligeramente divertida y, al mismo tiempo, algo confundida.

—Creo que sí te dejaste llevar un poco —replicó, su tono de voz era suave, pero había un brillo en sus ojos que denotaba su diversión—. No obstante, también debo admitir que... me gustó —agregó, su voz bajando casi a un murmullo al final de la frase.

Pero a pesar de la confianza y la amistad que tenía con Gudako, su ingenuidad salió a la luz cuando notó cierta incomodidad en su amiga. Observó a Gudako de manera curiosa, luego siguió su mirada hacia abajo y, al darse cuenta de lo que ocurría, se ruborizó aún más, si es que eso era posible.

—¡Oh! Eh... —balbuceó, antes de carraspear, intentando recomponerse—. No, um... no hay problema. Es natural, supongo. Solo... —se detuvo, sus mejillas todavía brillando con un rojo intenso.

La risa nerviosa y un tanto avergonzada que escapó de sus labios era tan adorable como torpe. Pero a pesar de todo, Chiara mantenía su elegancia innata, incluso en una situación tan comprometedora como ésta. Su risa se desvaneció lentamente, y la miró a los ojos, su sonrisa brillante y algo coqueta aún en su rostro.

—Solo no te dejes llevar demasiado, ¿de acuerdo? —dijo finalmente, con un tono de voz que mezclaba la diversión con la amistad sincera. Y aunque sus palabras podían sonar a una advertencia, en su voz no había ni un ápice de molestia o enojo. Al contrario, parecía simplemente un recordatorio amistoso, de una amiga a otra.

Mar 16 Mayo 2023, 01:04

— Tu culpa. Ni siquiera me esperaba que hicieras eso — exclamó, haciendo un leve puchero. — Además no tenía idea que eras bisexual. Eso me agarró completamente por sorpresa — se excusó. Hasta ahora no había visto las señales. O Gudako, pese a todo lo vivido, seguía siendo igual de densa que una roca y no vio las señales, o Chiara había logrado muy bien ocultárselo. Cuando ella dijo que le había gustado, sonrío levemente. — A mi también... aunque creo que ya lo sentiste — murmuró mientras miraba su propia entrepierna. Gudako era alguien que se podía estimular muy fácilmente. A la mínima muestra de intensidad carnal, su amiguito reaccionaba aunque no quisiera. No tenía auto control de su propio cuerpo en ese sentido para cosas como esas.

Soltó una pequeña risilla. — Eh... ¿Sorpresa? — declaró con cierta duda al ver que Chiara se había dado cuenta. Sorpresa en más de un sentido, cabía decir. — Mmmm, no recuerdo si te había dicho acerca de... esto. Que... vergüenza que te enteres que tengo pene así — tosió levemente mientras un leve rubor cubría sus mejillas. Ante personas que conocía podía ser una little shit de mierda y una descarada, pero a Chiara recién la conocía en esta vida, por lo que no podía leerla lo suficientemente bien como a aquellas personas que conoció en su anterior encarnación. Por eso mismo, sus reacciones resultaban ser un completo misterio para ella.

Cuando dijo esas palabras, ella arqueó una ceja y el rubor de su rostro desapareció. No pudo evitar sonreír de forma pícara entonces. — ¿Así? ¿Entonces que pasara si vuelvo a hacer esto? — murmuró, lanzándose a por ella nuevamente. Sus labios volvieron a ocupar los de Chiara con la misma intensidad de antes, sino más. Su lengua se deslizó dentro de su boca para capturar la ajena y entrelazarla. Chupó, succionó, movió su lengua contra la suya... Exploró cara rincón de su interior.

Llevó sus manos hacia la parte superior de su ropa y se la quitó de un movimiento, dejándola solo en su sujetador. Al cabo de unos segundos, separó sus labios de los suyos y la miró con esos orbes amarillos penetrantes suyos. — ¿Quieres que pare...? — mencionó mientras llevaba una mano ha su abdomen para acariciarlo lentamente. — ¿O quieres que nos volvamos aún más cercanas? Después de todo, nadie dijo que las amigas no puedan hacer esto... — mencionó mientras que con su otra mano acariciaba lentamente su muslo.

Dom 21 Mayo 2023, 23:56

Las palabras de Gudako hicieron que Chiara sonriera suavemente, su mirada brillaba con una mezcla de comprensión y cariño. —Sí, creo que de alguna manera te lo oculté bien —admitió, su tono era suave, incluso amigable—. Y, ciertamente, nunca imaginé que tendría que enterarme de tu... peculiaridad de esta manera. —Al menos en aquellas palabras ella había sido bastante honesta. No había mentido en absolutamente nada, al menos dentro de lo que podría considerarse como algo bueno o malo.

Cuando Gudako se lanzó nuevamente sobre ella, la sorpresa inicial fue reemplazada por una risa suave. No intentó resistirse, se dejó llevar por el momento, respondiendo al apasionado beso de su amiga con una intensidad similar. El toque de Gudako, la forma en que su lengua se entrelazaba con la suya, era algo nuevo, algo emocionante.

Pero cuando la ropa superior de Chiara fue retirada en un rápido movimiento, un grito sorprendido escapó de sus labios. Se ruborizó aún más ante la directa pregunta de Gudako, antes de morderse ligeramente el labio inferior. En su rostro se reflejaba una mezcla de incertidumbre y sorpresa, pero también un destello de algo más, algo que parecía casi como curiosidad.

—Gudako... —murmuró, sus ojos fijos en los de su amiga. Se sentía vulnerable, expuesta, pero al mismo tiempo emocionada por lo que estaba sucediendo. Aún así, sabía que tenía que poner un límite. No porque no quisiera explorar más, sino porque no estaba segura de estar lista para algo tan intenso.

—Me has dejado sin aliento, y ciertamente he disfrutado estos besos —confesó, su voz temblaba ligeramente, pero había una sinceridad en sus palabras que no se podía negar—. Pero... no creo estar lista para ir más allá. No ahora, al menos. —No quería dañarla, ni mucho menos dañarse ella misma.

Sus palabras eran claras y firmes, aunque su voz era suave y tierna. A pesar de la situación comprometedora en la que se encontraban, Chiara mantenía su elegancia y dignidad, algo que siempre la había caracterizado.

—Nuestra amistad es muy importante para mí, y no quiero que algo así la arruine —añadió, alcanzando la mano de Gudako para entrelazar sus dedos con los suyos—. Pero eso no significa que no podamos seguir disfrutando juntas. Solo... necesito tiempo. ¿Está bien? —Esperaba que ella pudiera entender y que eso no afecte en su amistad.

Su rostro estaba iluminado por una sonrisa dulce, aunque algo tímida. Aunque se había dejado llevar, parecía haber recuperado su compostura, y su expresión era de una calma serena y confiada.

Sáb 27 Mayo 2023, 00:37

— Tehehehe, mi error — comentó mientras sonreía un tanto avergonzada, rascándose levemente la cabecita por unos momentos mientras ladeaba un poco su cabeza. — Es entendible igualmente. Creo que nadie se esperaría que tengo eso debajo de mi falda. Por suerte soy homosexual, así que las recepciones son en su mayoría positivas — tomó una pausa y tomó una mirada hacia la lejanía. — Lo que me hace preguntar siempre si las chicas tienen algún fetiche de mujeres con miembro que ni se den cuenta, porque nunca he pasado disgustos por eso — se encogió de hombros. Fetiche o no, Gudako no se quejaba en lo absoluto. Aquello siempre le traía mucha diversión en sus escapadas sexuales y podía complacer a otras mujeres de una forma que un hombre no podía... o ninguna otra mujer podía si bateaban para el equipo distinto. Por eso Gudako era única en su especie.

Había notado el brillo de curiosidad en los ojos de Chiara y tan solo le sonrío gentilmente. Sea lo que sea que decidiera, Gudako lo iba a respetar. No iba a arriesgar una amistad por una calentura. Al escuchar sus palabras, lejos de enojarse, tan solo soltó una suave risa. — Mmm, tontita. No iba a enojar por algo como eso. Lo intuía. No es fácil dar el siguiente paso si nunca has hecho algo como esto con personas de tu mismo sexo — explicó suavemente mientras clavaba sus dorados ojos en ella.

— Tienes todo el tiempo del mundo. No me voy a ir a ningún... Ah, espera — miró hacia la lejanía un rato, sus ojos desconfigurados por unos momentos, pero luego volvió a la normalidad. — Probablemente deje Japón un tiempo en algunas semanas más. Hay... algo que debo hacer — suspiró, siendo que ya había aceptado que iba a hacerlo. No había sido una decisión difícil y estaba realmente pensando que iba a ser una masoquista por hacer algo como eso, pero la decisión ya había sido tomada.

— Si te sirve de consuelo, algo como esto no arruinaría nuestra amistad. Seríamos.. amigas con ventaja — le sacó la lengua divertidamente. — Pero queda a tu decisión. Podemos no hacer nada más, continuar y jugar un poco más sin llegar completamente al... Ya tu sabes o simplemente podemos hacer otra cosa — la decisión quedaba en ella.

Sáb 27 Mayo 2023, 15:49

La tranquilidad de Gudako ante sus palabras consoló a Chiara, pero también la dejó en un estado de ansiedad. El comentario de su amiga sobre tener que dejar Japón en unas semanas la dejó confundida. ¿Cómo podría manejar la distancia? ¿Podría afectar a su amistad?

— Eso... suena a un gran desafío — admitió Chiara, observando cómo los ojos de Gudako parecían desenfocarse por un instante. Había algo en su voz que decía que el asunto no era trivial —. Espero que sea algo que realmente quieres hacer y no algo que te veas obligada a hacer — Su tono era suave, pero también estaba lleno de preocupación. Debido a que no quería que ella se sintiera mal por cada una de las cosas. Pero al menos ella era su amiga, así que no había mucho más que hacer, simplemente disfrutar de cada instancia de que los dos podían compartir.

Cuando Gudako propuso que podrían ser amigas con ventajas, Chiara no pudo evitar que un rubor surgiera en sus mejillas. Una parte de ella estaba intrigada por la idea, pero también temía que eso pudiera complicar su amistad. El comentario divertido de Gudako al respecto le sacó una risa nerviosa.

— Gudako... — suspiró, su mirada era suave y sus ojos brillaban con cariño. Estaba intentando reunir la valentía para decir lo que tenía en mente —. Creo que... me gustaría mantener nuestra amistad tal y como está. No quiero arriesgarme a que algo cambie entre nosotras. Y tampoco quiero añadir algo más a tu plato, especialmente si estás a punto de emprender un gran viaje. —Estaba preocupada por ello. ¿Ella estaría bien? ¿Estaría cómoda? Quién sabe. Pero sea como sea, ella siempre estaba preparada para todo lo que se pueda venir. Sabía que Gudako era capáz de todo.

Sus palabras eran firmes, pero también había una cierta tristeza en su tono. No quería decir que nunca exploraría la idea de algo más con Gudako, pero en este momento, no se sentía preparada para dar ese paso.

— Y, quién sabe, quizás cuando regreses de tu viaje, las cosas pueden ser diferentes — sonrió con ternura, aunque había una pizca de melancolía en su sonrisa —. Pero por ahora, me gustaría seguir siendo tu amiga. Eso es lo más importante para mí. —Reconoció con una sonrisa en el rostro, eso siempre había sido lo importante.

Estaba intentando transmitir su cariño y respeto hacia Gudako con sus palabras y su mirada. Aunque la idea de algo más entre ellas era emocionante, no quería arriesgar lo que ya tenían.

Vie 09 Jun 2023, 00:40

— Realmente no sabría decirlo — ladeó su cabeza. — Supongo que es algo que necesito. Para cerrar un capítulo en mi vida y pueda dejar el pasado atrás finalmente — cerró sus ojos por unos momentos. Al final del día, solo lo hacía por eso, pero dudaba que fuera tan sencillo. Las cosas nunca eran sencillas, era algo que había aprendido hace tiempo. Alaya la tenía jurada con Gudako por todo lo que había hecho y francamente, era algo que se lo venía venir. — Pero en fin, no quiero pensar mucho en ello hasta que llegue el día. De momento me limitaré a disfrutar... — de los últimos días de libertad condicional que tenía. Lamentablemente no podía hacer mucho en ese aspecto. Sin embargo, era algo que haría por un bien mayor. Estaba completamente centrada en todas mis opciones y había terminado eligiendo la más adecuada para todo esto. Si era bueno o malo, terminaría de verse a la larga. Ya enfrentaría la canción cuando tuviera que hacerlo.

Al oírle decir esas palabras, tan solo sonrío con diversión. — Como dije, es algo que puedo entender. Descuida, no te voy a forzar a hacerlo, aunque me hubiera gustado — eso último lo dijo con un pequeño puchero. — Aunque si cambias de idea, ya sabes donde encontrarme — le guiñó traviesamente el ojo. Se estiró por unos momentos, un tanto pensativa porque aquello le había hecho pensar en muchas cosas. Particularmente cierta persona con la que empezamos igual y terminó desarrollándose a más. Arqueó una ceja y sonrío divertidamente. — Probablemente solo pueda venir de visita, pero te tomo la palabra — soltó una suave risa. — Conoces Chaldea, ¿no? Me voy a unir a ellos — le reveló lo que iba a hacer mientras se acomodaba un poco a su lado, cerrando sus ojos unos momentos.

— Y como ya sabes, los funcionarios de Chaldea tienen que vivir en sus instalaciones. Por eso solo podré seguir viniendo de visita — murmuró mientras una tensa sonrisa se podía apreciar en su rostro. Abrió sus ojos y los clavó en ellas. — Pero eso no va a interceder en nuestra amistad ni nada de eso. Tu eres más importante que la distancia. Visitaré cuando pueda y te escribiré cartas a menudo — internamente, lloraba de forma cómica. Maldita sea la tecnología. Extrañaba mandar mensajes con su celular. Eso era mucho más sencillo, ahora tenía que escribir cartas escritas a manos.

— Por lo pronto, creo que me daré una ducha rápida bien helada — miró hacia su entrepierna y tosió un poco. — Creo que me emocioné demasiado y necesito del agua fría para calmarle — se rascó un poco la mejilla, un tanto incómoda por decirle eso, pero era lo que había. No podía negar lo obvio.

Dom 11 Jun 2023, 11:33

Chiara observó a Gudako con una suave sonrisa, admirando su determinación y la forma en que manejaba los cambios en su vida. Era difícil no sentir una oleada de cariño hacia ella, a pesar de su negación previa sobre ser algo más que amigas.

— Entiendo — dijo suavemente, su mirada llena de afecto —. Te admiro por tomar la decisión de hacer lo que necesitas para avanzar. Sé que no siempre es fácil, pero estoy segura de que lograrás lo que te propongas. —El tono de su voz era de aliento y total confianza en las habilidades de Gudako.

La revelación de Gudako sobre unirse a Chaldea la tomó por sorpresa. No esperaba que su amiga se uniera a una organización tan importante. Aún así, su expresión mostró su apoyo y comprensión.

— Wow, eso suena como una gran oportunidad — dijo con un tono de admiración —. Es un gran paso, pero estoy segura de que te irá bien. Te extrañaré mucho, pero también estoy emocionada por ti.

Su corazón se sintió un poco más ligero al escuchar que Gudako planeaba visitarla y escribirle cartas. Aunque la idea de no poder verla con frecuencia la entristecía, el hecho de que Gudako estuviera dispuesta a hacer el esfuerzo para mantener su amistad a pesar de la distancia era reconfortante.

— Me encantará leer tus cartas — afirmó con una sonrisa alegre, aunque el rubor en sus mejillas mostraba su embarazo —. Y estaré esperando tus visitas, aunque no sean tan frecuentes.

Su risa llenó el aire cuando Gudako mencionó su necesidad de una ducha fría. La honestidad de su amiga siempre la había hecho reír, y este momento no fue una excepción.

— Deberías ir a hacer eso entonces — le aconsejó, aunque sus mejillas se ruborizaron un poco más. Fue difícil no sentir un pequeño cosquilleo al pensar en Gudako de esa manera. Pero, como siempre, hizo su mejor esfuerzo para mantener esas emociones bajo control.

Estaba convencida de que, a pesar de los cambios que se avecinaban, su amistad con Gudako seguiría siendo sólida. Aunque era una situación agridulce, estaba dispuesta a aceptarla y hacer todo lo posible para apoyar a su amiga en su nueva aventura.