Lejos del mundo, solo contigo [Priv. Isabella]

Ha pasado tan poco tiempo que mi vida tomó un ritmo diferente. Primero que dentro mío se encuentra un… ¿Demonio, Ángel? La chingada qué fuera eso. Luego Arcadia poniendo sus narices aunque debo agradecerle porque ahora tengo un poder superior y su protección como tal. Pero en sí fue tan movido qué ni descanso tuvimos luego de ese ataque.

Así que decidí tomar unas ligeras vacaciones, tranquilas con Isabella, para despejarme un poco además de disfrutar tiempo con ella porque eso… Luego de volverme demiservant, ya no tuve mucho con ella porque Arcadia me reviso de pie a cabeza y como asimilaba el espíritu qué tenía adentro, qué por suerte está dormido. La verdad que se quede así por un buen tiempo y no esté chingando, por lo menos me deja usar sus interesantes poderes.

— ¿Nunca fuiste a Cancún? Últimamente se volvió un lugar turístico hermoso. Lástima que está en la otra punta. — Podía haber ido a Miami pero Isabella había ido así que preferí un lugar más nacional y en esta época era tranquila aunque era temporada, lo cierto es que mucha gente no había asistido por una supuesta invitación a un resort o algo así. Pero me daba igual ya que ahora nos encontramos en una playa privada (obviamente pagada por mi y donde tenía control, y hoy no estaba habilitada para gente) siendo una de las más hermosas de Cancún, si mi poder llegaba un poco al sur y eso que el norte básicamente era prácticamente mio. — Igual prefiero que no haya tanta gente y disfrutar estando sola contigo. — Las dos estábamos allí, recostadas en una toalla grande y usando trajes de baño. Y no podía negar, a Isa le quedaba hermoso ese traje qué me daba emociones. Podíamos ir al mar cristalino qué estaba calmo o comer algo, una especie de picnic estaría bueno

Pero en si, me daba igual lo qué hagamos… Ya que después de todo, estar con ella era el mejor regalo que me han hecho en la vida y que ni el dinero puede comprar.