Un encuentro fortuito +18(Priv. Alejandro)

Sáb 20 Mayo 2023, 14:27

Post de rolY cuando creas que las cosas no podrían ir peor….No tenía realmente mucho que había salido de su hogar natal en la búsqueda de cumplir su misión, en su gran barco, todo parecía ir viento en popa, la brisa marina acariciaba su rostro y los rayos de sol azotaban con calor el ambiente que reflejaba el agua, a lo lejos podía observarse un nuevo horizonte, no solo por el nuevo día que se asomaba en la deriva, sino también una nueva oportunidad, no sabía bien hacia dónde se dirigiría pero para el norte no debía haber error, todo indicaba que el clima sería inclemente con tormenta más tarde ¿Qué mejor manera de iniciar un excitante viaje que con una lucha contra la misma naturaleza? Estaba sumamente emocionada y su propio rostro lo reflejaba a la perfección, nada podría ir mal ¿No?

Claro, eso era lo que pensaba al menos hace 2 horas atrás, el viento había azotado tan fuerte que algunas partes de su barco habían quedado ya dañadas, si todo esto continuaba de esa manera entonces ya no habría escapatoria y su mission terminaría antes de haber empezado… pero no, ella era Sigrid Tryggvadóttir y por la sagrada sangre de Odin no se permitiría ningún fallo.

Se dirigió hasta el mástil del barco dando indicaciones a sus hombres y tras media hora de constante lucha, lograron llegar a las costas de Francia dónde por fin lograron anclar el barco en un puerto seguro para su reparación mientras Sigrid se encargaría de llevar a su pequeña tripulación por algo de comida y por supuesto bebida ¿Qué mejor lugar que un bar para hacerlo?

—Bien caballeros, iremos a reabastecernos y alimentarnos, mañana por la mañana comenzaremos los trabajos de reparación, ahora, busquemos el bar más cercano, muero de hambre.

Tras el unánime clamor de sus hombres partieron hacia el bar más cercano que resultó ser una taberna de segunda mano, no el mejor de los lugares pero si uno para encontrar gente interesante y hacerse al menos con algo de información. Pidió lo que más le apeteció y se sentó en una de las mesas al centro, de esa manera intentaría buscar al menos un poco de información.

Jue 01 Jun 2023, 01:17

Post de rolY cuando creas que las cosas no podrían ir peor….Que mal. No había podido lograr su cometido de encontrar lo que estaba buscando. Al final resultaba que solo había resultado ser una pista falsa o que sabía él. Había caído en una trampa, pero había conseguido salir. Lo bueno de su magia, es que era útil para salir de situaciones que normalmente podrían considerarse como perdidas. Congelar o inundar cosas, resultaba ser un pasatiempo para él. Problema era que al final se había quedado con las manos vacías, por lo que no le quedaba de otra más que mamársela y volver a casa. ¿Qué casa? Cierto que él no tenía hogar alguno. Bufó levemente y mostró una leve mirada de amargura, pero luego volvió a su personalidad jovial de siempre. No iba a dejar que el hecho de no tener hogar le afectara. El había decidido esta vida y la iba a llevar hasta las últimas consecuencias, pasara lo que pasara.

¿Y qué importaba si no podía llamar algún sitio su hogar? ¿Qué importaba si no podía tener a su persona especial? Cosas como esas, simplemente le iban a servir como distracción y nada más. Decidiendo quitarse la amargura de encima, Alejandro decidió ir a un bar para ver si podía quitarse el estrés de encima o conseguía algo de entretenimiento. Realmente era algo que le faltaba. A lo mejor eso le terminaba haciendo olvidar las amarguras que alguien como él podía llegar a pasar, aunque no lo demostrara mucho.

En cuanto entró a la taberna, el único ojo del moreno inspeccionó el sitio. Arqueó una ceja con curiosidad al ver gente que no pintaba mucho entre los lugareños, pero lo que más llamó su atención, fue una mujer pelirroja que se encontraba en el centro. Silbó levemente y sin dudarlo se acercó, notándose en el sonido de sus pisadas que, quizás, terminarían llamando su atención. Por suerte para él, todas las demás mesas y barra estaban ocupadas, por lo que podía usar una pequeña excusa para ello.

— Buenos días, señorita. No pudo evitar llamar mi atención — Alejandro sonrío de forma carismática y señaló la silla que estaba al otro lado de la mesa. — ¿Le importa si me siento con usted? Aparte de que llamó mi atención, todas las otras mesas están llenas y no quiero marcharme así como así — indicó, esperando a ver la respuesta de la joven.

Jue 29 Jun 2023, 20:52

Post de rolY cuando creas que las cosas no podrían ir peor….Que día más pesado para terminar completamente empapado y sentirse vivo por el mar, aunque, no podía negar que todo su cuerpo le dolía.
Las bebidas del lugar no estaban tan mal para ser sincera, pero tampoco era lo mejor, ella deseaba un poco de hidromiel de su tierra natal, el alcohol que eso contenía apenas le daba para entrar en lo más mínimo de calor considerando lo mojadas que estaban sus prendas, al menos el calor del vivo ambiente que se vivía en la taberna la mantenía completamente estable en temperatura.
Ojeó un poco para revisar lo que hacía su pequeña tripulación, unos estaban completamente divirtiéndose, cantando y bailando, otros estaban intentando coquetear con las mujeres de dudosa reputación, solo esperaba que no se les ocurriera subir a ninguna al barco o ya verían después como les iría, ya podía imaginarse un par de castigos adecuados por si alguno de ellos rompía las reglas, por supuesto, una siniestra expresión y una pequeña risilla salieron de su persona.

Aunque también estaba completamente consciente, confiaba con su vida en su tripulación, si bien les gustaba la fiesta, sabían ser hombres de bien, solo a veces un poco alegres por culpa del alcohol, no es como que a ella no le pasara lo mismo en algunas ocasiones, de hecho, ella era la única con permiso de subir gente al barco, aunque preferiblemente se iba a un lugar más adecuado para ello.

Dio un trago a la amarga cerveza que le habían servido dejando con brusquedad a un lado el tarro ya vacío, suspiró un poco y recordó la pesada tarea que tenía que cumplir, todo aquello que dependía de ella, a veces dudaba si no había aceptado muy rápido una tarea tan importante, pero bueno… qué más daba? Ahora debía cumplir y se encargaría de eso así fuera lo último que hiciera.

Levantó su mano y con un pequeño grito pidió su siguiente cerveza al mesero que ya la observaba ligeramente atónito por sus prendas y porque tomaba como pozo sin fondo.
Escuchó lo que parecía un ligero silbido a lo lejos y sus oídos parecían dirigirse de donde venía, su instinto le indicaba que quizá algo interesante estaba a punto de pasar y eso si que le gustaba… Aquellos pasos se volvían cada vez más cercanos, desprendía un olor diferente al que poseían las demás personas del lugar… Se quedó quieta y completamente a la expectativa hasta que escuchó su voz.

—Vaya, ¿ya es de día? Creí que seguía siendo de noche.

No, no mentía, la verdad es que había perdido la noción del tiempo por estar bebiendo, aún si no estaba ebria aún.

Lo observó de pies a cabeza, no se veía nada mal y tampoco iba a disimular su mirada, no le importaba si aquel chico se incomodaba, aunque no le dio la impresión de que fuera alguien con ese tipo de carácter.

—Claro, adelante, la silla está libre y yo también ¿Qué lo trae por aquí?

Sonrió carismáticamente haciendo un gesto para que se sentara mientras el mesero se acercaba a dejar su cerveza y ella pedía otra para él incluso sin preguntarle.